Ozempic demuestra beneficios cardiovasculares más allá de la Diabetes y la pérdida de peso
- harmoniuminnovation
- 24 oct
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Introducción
Un ensayo clínico con más de 17.000 pacientes ha revelado que la semaglutida, principio activo de Ozempic, no solo ayuda a controlar el peso, sino que también reduce el riesgo de infartos e ictus, incluso en personas que no presentan grandes cambios de peso. Este hallazgo podría ampliar significativamente su uso médico.
Ozempic reduce infartos e ictus en grandes ensayos clínicos
Los resultados del estudio, publicados recientemente, confirman que Ozempic reduce infartos e ictus en grandes ensayos clínicos, lo que sitúa a la semaglutida como un tratamiento con potencial más allá del control glucémico o la pérdida de peso.
Según los investigadores, el beneficio cardiovascular observado podría deberse a mecanismos antiinflamatorios y metabólicos que mejoran la función vascular y reducen el riesgo de eventos cardíacos graves.
Evidencia científica y posibles implicaciones
El estudio incluyó a más de 17.000 personas con obesidad o sobrepeso, muchas de ellas sin Diabetes diagnosticada. Durante el seguimiento, los pacientes tratados con semaglutida mostraron una reducción significativa de eventos cardiovasculares mayores —infartos de miocardio, accidentes cerebrovasculares e incluso muertes por causa cardíaca— frente al grupo placebo.
Este hallazgo redefine el papel de la semaglutida: no solo un fármaco para tratar la Diabetes y para adelgazar adelgazar, sino una herramienta potencial en la prevención cardiovascular.
Ozempic: de la Diabetes a la Cardioprotección
Originalmente desarrollado para el tratamiento de la Diabetes Tipo 2, Ozempic actúa imitando la hormona GLP-1, que regula el azúcar en sangre y el apetito. Sin embargo, los nuevos datos sugieren un impacto más amplio, que podría llevar a las autoridades sanitarias a aprobar su uso en personas con alto riesgo cardiovascular, incluso sin necesidad de pérdida de peso significativa.
Prudencia y próximos pasos
Los expertos destacan que, aunque los resultados son prometedores, no implican que el fármaco deba usarse sin control médico. Se requerirán más estudios y evaluaciones regulatorias antes de ampliar su indicación. La comunidad científica coincide en que este avance abre una vía esperanzadora para pacientes con obesidad y riesgo cardiovascular.
Conclusión
El hallazgo de que Ozempic reduce infartos e ictus en grandes ensayos clínicos podría transformar el abordaje médico de la obesidad y la prevención cardiovascular. Una nueva generación de tratamientos farmacológicos parece estar redefiniendo los límites de la medicina metabólica.
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