Diabetes Tipo 2: la clave no es qué se come, sino cuándo y cómo
- harmoniuminnovation
- 16 jul
- 2 Min. de lectura
Actualizado: 19 sept
Introducción
En el tratamiento de la Diabetes Tipo 2, la atención ya no se centra únicamente en los alimentos que se consumen, sino en cuándo y cómo se ingieren.
Investigaciones recientes indican que los horarios de las comidas, su distribución durante el día y la forma en la que comemos pueden influir de forma determinante en los niveles de glucosa y en la pérdida de peso, incluso sin necesidad de dietas estrictas o hipocalóricas.
Ritmos circadianos y metabolismo
Estudios científicos han demostrado que nuestro organismo sigue un reloj biológico interno, conocido como ritmo circadiano, que regula funciones como la secreción de insulina y el metabolismo de los nutrientes.
Comer en horarios coherentes con este reloj —es decir, durante las horas de luz— mejora la sensibilidad a la insulina y reduce los niveles de azúcar en sangre.
Alimentos consumidos por la noche o en horarios irregulares, en cambio, pueden generar picos de glucosa más altos y mayor acumulación de grasa corporal, especialmente en personas con predisposición a desarrollar resistencia a la insulina.
Alimentación con tiempo restringido
Uno de los enfoques más estudiados es la alimentación con restricción de tiempo, donde se concentra la ingesta calórica diaria en una ventana de entre 8 y 10 horas, dejando un período prolongado sin comer (ayuno intermitente). Esta práctica ha mostrado beneficios significativos en el control metabólico, incluso sin cambiar el contenido calórico de las comidas.
Además, este patrón mejora la eficiencia del cuerpo para utilizar la energía, reduce la inflamación y puede favorecer la pérdida de peso, elementos esenciales en el manejo de la Diabetes Tipo 2.
No solo qué, sino cómo comemos
La forma de alimentarse también desempeña un rol importante. Comer lentamente, masticar bien, evitar pantallas y practicar la alimentación consciente contribuye a una mejor digestión y a una liberación más gradual de glucosa en el torrente sanguíneo. Estos hábitos, aunque simples, pueden tener un impacto profundo en la calidad de vida de las personas con diabetes.
Un cambio de paradigma
Este nuevo enfoque plantea un cambio de paradigma: en lugar de imponer dietas restrictivas, se propone optimizar los horarios y los hábitos alimentarios para lograr resultados sostenibles. El mensaje clave es claro: “Diabetes Tipo 2: la clave no es qué se come, sino cuándo y cómo”. Una frase que resume una estrategia más flexible, efectiva y basada en la ciencia para mejorar la salud metabólica.
En Diabfarma, estamos comprometidos con la promoción de hábitos saludables y hacer la vida más fácil a las personas que padecen diabetes.
Te invitamos a conocer nuestros productos que ayudan a evitar los efectos secundarios de los tratamientos para la diabetes.
Fuente
Comentarios